Inmigración: Única Esperanza de Estados que Apoyaron a Trump

Los estados del norte, donde la industria en su mayor parte es el principal rubro económico, fueron la clave en el triunfo de Trump, para ser elegido presidente de los Estados Unidos. De alguna manera, este fue un mensaje en clave de estos estados para reactivar su economía estancada.

Pese a que su postura en contra de los inmigrantes latinos, principalmente los mexicanos, ha sido férrea, llegando a sugerir incluso, la construcción de un muro entre los dos países, será en esta población donde estará cifrada la esperanza para reactivar la dinámica de la economía estadounidense.

La deportación masiva de inmigrantes, según los planes del presidente electo Trump, arruinaría completamente la industria manufacturera en el medio oeste.

El decrecimiento demográfico es otro factor de importancia. El bajo crecimiento de la población, es para todas las economías en crecimiento, un índice que tiene una gran importancia. Si no hay población que consuma, no hay producción, decrece la economía y, por consiguiente, la población se empobrece.

La Migración como Factor de Crecimiento

Aunque algunos estados que votaron por Trump como Pensylvania, Michigan, Ohio y Wisconsin, que representan el 12% del total de la población, en realidad totalizaron el 1% del crecimiento global de los Estados Unidos. Sin la participación de los inmigrantes en estos cuatro estados representativos para la elección republicana a la Casa Blanca, la población hubiera decrecido en un 60%.

Desde 2010, cerca de medio millón de inmigrantes se han mudado a estos estados, lo que representa un factor de crecimiento económico importante. De cualquier manera, el fenómeno responsable de que se haya frenado el crecimiento de estos cuatro estados durante el 2016, es la migración interna. Más de 110.000 personas emigraron de estos cuatro estados durante el año en cuestión.

El futuro de la Migración Interna

Los estados de Texas y Florida son los con mayor incidencia de migrantes internos, es decir, que cada año recibe habitantes de otros estados. Del mismo modo, Washington, Carolina del Norte, Arizona y Georgia, son otros de los estados preferidos para mudarse en Estados Unidos. Para principios de la tercera década del siglo XXI, los principales estados del norte que respaldaron a Trump —Pensylvania, Ohio, Michigan y Wisconsin—, podrían ver agudizados sus problemas de crecimiento económico, por tres factores principales.

El primero, es la edad de jubilación; la población envejece, migrando hacia estados con un clima más favorable, como Florida. Segundo, las nuevas familias, pensando en sus hijos, se deciden por estados menos inclementes en materia climática. Tercero, el estancamiento económico hace que empresas y personas se muden a otros estados con mayor crecimiento, como California, Florida o Texas.

 

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